Miles de aficionados del Atlético de Madrid salieron a las calles de la capital para festejar junto a su equipoel triunfo en la final de la Europa League ante el Athletic de Bilbao. La plantilla colchonera se dio un baño de masas.
Como es habitual en estos casos, los jugadores del Atlético tuvieron un día ajetreado. La jornada comenzó con una visita a la Catedral de la Almudena, para luego dirigirse al Ayuntamiento de Madrid y la sede de la Comunidad. Allí, desde el balcón que da a la Puerta del Sol, varios integrantes de la plantilla rojiblanca cogieron el micrófono para dirigirse a los aficionados congregados en el kilómetro cero de la capital. Minutos antes el presidente colchonero, Enrique Cerezo, se mostró confiado en repetir visita antes de que acabe el año. "Volveremos con la Supercopa de Europa", prometió.
Por supuesto, los desplazamientos entre un escenario y otro se efectuaron en un autobús descapotable. Sin duda, el mejor medio de transporte para darse un baño de multitudes.
Como no podía ser de otra manera, la fiesta rojiblanca llegó a su punto culminante cuando el equipo llegó a la plaza de Neptuno. Allí se dio la mayor concentración de aficionados, que abarrotaron ese punto de la ciudad para agasajar a los campeones de la Europa League.
Los jugadores del Atlético se fueron subiendo a la plataforma habilitada en la plaza para festejar el título con sus seguidores. Antonio López ejerció de capitán y maestro de ceremonias y y fue el encargado de presentar, uno a uno, a sus compañeros. Luego, el jefe del vestuario colchonero procedió a colocarle a Neptuno una bandera y una bufanda con los colores del Atlético de Madrid. Momento que puso punto y final a una celebración que duró más de cuatro horas.
De Marca.com
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