El Sporting tuvo por momentos, el pasado sábado en el Bernabéu, al Real Madrid contra las cuerdas y la fiel afición rojiblanca soñó con repetir la hazaña de la pasada temporada.
Pero no pudo ser. Al final, la tremenda calidad del equipo blanco terminó por doblegar a un esforzado rival, que sigue presentando su mejor cara ante los grandes. Pese a que los resultados finales sean idénticos, terminando en derrota, lo cierto es que basándose en la imagen ofrecida por los gijoneses el sábado, y los resultados favorables de la jornada de ayer, el objetivo de la permanencia sigue siendo posible.
Un poquito más difícil que tras la jornada anterior, pues es ahora el Granada es el que la marca a 8 puntos de distancia, pero las matemáticas y la fe de los rojiblancos siguen alimentando la llama de la esperanza.
Ahora, quedan cinco partidos por delante, auténticas finales para el equipo de Clemente. Tres partidos en casa (Rayo Vallecano, Villarreal y Betis) y dos salidas (Espanyol y Málaga) en las que un pleno de los asturianos, como reconoce el míster de Barakaldo, sería el billete firmado para seguir formando parte la próxima temporada de la Liga de las Estrellas.
Pero además de a los rivales, el Sporting deberá enfrentarse y superarse a sí mismo en todas y cada una de las citas.
De Marca.com
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