martes, 25 de octubre de 2011

ASÍ ES EL SUPER-YATE DEL FUTURO


Cada año, muchos son los diseñadores que, con mayor o menor fortuna, presentan razados del superyate del futuro. Sin embargo, casi todas estas creaciones de formas excéntricas y de prestaciones inconcebibles nunca acaban en un astillero. Este no es el caso del Adastra, un imponente trimarán de 42,5 metros de eslora, cuya construcción se está ultimando en China. Algunas publicaciones especializadas ya hablan de esta afilada embarcación como el futuro (real) de las grandes esloras.
La inmensa cantidad de combustible que devora un superyate y la contaminación que produce son dos de los principales problemas de las grandes esloras. El equipo de Shuttleworth se esmeró en minimizar estos puntos débiles. Tomando como base diseños como el Earthrace o el Cable and Wireless, trimaranes ideados para batir récords de velocidad, el equipo de Shuttleworth analizó cada uno de los elementos del Adastra, realizando numerosas pruebas en tanques de agua y con modelos gobernados por radiocontrol. Así fue posible hallar un diseño con el que aumentar la estabilidad y reducir el peso y el consumo de combustible.El estudio británico liderado por John Shuttleworth empleó cinco años en investigar y diseñar este superyate. Un proceso que siempre se llevó a cabo conversando con los propietarios, Anto y Elaine Marden, una pareja afincada en Hong Kong que necesitaba un barco para largas y cómodas travesías para toda la familia.Todas las imágenes de la información: John Shuttleworth Yacht Designs
Hacia proa encontramos un área para el esparcimiento, dominada por una gigantesca cama para descansar al aire libre y tomar el sol. La cubierta de popa es una zona social donde poder tomar una copa y conversar en el sofá, al mismo tiempo que hay espacio suficiente para una lancha de casi cinco metros de eslora. Justo por debajo se halla el garaje donde, además de para otros juguetes acuáticos hay espacio para otra lancha de hasta tres metros.La generosa manga del Adastra (16 metros) ha permitido ubicar en la cubierta principal un gran salónvestido con unos enormes ventanales que ofrecen una vista panorámica, así como la entrada de luz a las entrañas del superyate. También hay espacio para una sala de estar, una mesa y una estación de navegación. Todos los interiores del barco han sido diseñados por el estudio de Hong Kong Jepsen Designs.
Otra de las soluciones que llaman la atención en el Adastra es, recisamente, el garaje, cuya puerta se despliega de tal forma que crea una plataforma de baño descomunal.
Los materiales empleados también marcan el camino para futuros superyates. Para la superestructura, Schuttleworth apostó por fibra de carbono y de nido de abeja nomex. Ambos compuestos destacan por su resistencia y ligereza. Para el casco se utilizó fibra de vidro y kevlar. Además cada uno de los elementos a bordo, desde las escotillas hasta las bisagras, están diseñados y construidos expresamente para esta asombrosa embarcación que está a punto de ver la luz en el astillero McConahgy de Zhuhai (China).

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