Valencia adelantó a los 'red devils' tras rematar de cabeza un gran centro de Giggs, pero Van Persie empató en la segunda mitad. Cuando más apretaba el Arsenal, una gran jugada del incombustible Valencia puso en bandeja el gol a Welbeck.
La Premier League sigue sin defraudar. Después del partidazo entre el Manchester City y el Tottenham, Arsenal y Manchester United dieron otro recital de espectáculo en el Emirates Stadium. Los 'red devils' estaban obligados a ganar para no perder la estela de los 'citizen'... y así lo hicieron.
El hombre del partido fue Antonio Valencia. El ecuatoriano revolucionó al Manchester United cuando más lo necesitaba. Marcó el primero de su equipo al rematar un gran centro de Giggs desde la izquierda y regaló a Welbeck el segundo tras marcarse una espectacular jugada dentro del área. El Arsenal tuvo altibajos que acabaron por condenarle ante su afición. Con las bajas de jugadores como Arteta o Henry por lesión, el equipo de Arsène Wenger se plantó ante el segundo clasificado de la liga inglesa para intentar dar la campanada y seguir con opciones de meterse en puestos de Liga de Campeones.
La mayor parte de la primera mitad la dominó un Manchester United que se apoyó en los jugadores de banda para hacer daño a su rival. Nani pasaba como Pedro por su casa por el área del Arsenal. Dijorou no podía frenar la calidad del portugués y Wenger acabó por sustituirle en el descanso por el joven Yennaris.
Los de Sir Alex Ferguson se las prometían felices tras el gol inicial de Valencia. Sin embargo, tras el descanso vio como los 'gunners' metieron una marcha más y acabaron por empatar el partido por medio de las botas de Van Persie. Los locales disfrutaron de varias ocasiones de incluso dar la vuelta al marcador, pero en la recta final del encuentro volvió a aparecer Valencia para salvar los muebles. El extremo ecuatoriano pisó área, se marchó de dos rivales y se apoyó en Ji-Sung Park para posteriormente regalar el gol a un Welbeck que estaba en boca de gol.
De Marca.com
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