Una pareja ganadora

Con Özil y Kaká de titulares, victoria segura. Es una máxima que se ha cumplido esta temporada y que, salvo en dos ocasiones la campaña pasada -en la que se cosecharon dos empates-, siempre se ha seguido a rajatabla desde que ambos están en el conjunto blanco. En total son nueve partidos, con un balance de siete victorias y dos empates.

Esta temporada han coincidido cuatro veces en el once, saldando el Madrid estos encuentros con cuatro goleadas. Tres victorias en Liga y una en Champions con unos registros espectaculares: 15 goles a favor y dos en contra. La pareja de jugones funciona.

Ante el Athletic se vio la mejor versión de Özil y a un gran Kaká, lo que demuestra que son dos figuras perfectamente compatibles. Los dos mediapuntas se buscan y se entienden. Özil, más en estático, y Kaká, al hueco, destrozaron a la defensa del Athletic durante los 79 minutos que coincidieron en el terreno de juego. Los dos fueron la principal lanzadera del Real Madrid en ataque, participando hasta en siete jugadas colectivas que acabaron en remate a puerta. En total, construyeron hasta 18 acciones ofensivas del equipo de Mourinho.

El entrenador portugués apenas les ha hecho coincidir sobre el terreno de juego, pero los resultados cuando juegan juntos son óptimos. Por este motivo, y con Di María K.O. el luso se está planteando apostar por los dos para tratar de conseguir la remontada en el Camp Nou. Mourinho va a salir al ataque ante el Barça y Kaká y Özil son dos jugadores ideales para salir rápido a la contra y conectar con Cristiano Ronaldo y Benzema.

El mediapunta alemán es un jugador capaz de filtrar pases entre líneas en cualquier posición del campo, mientras que el brasileño es un extraordinario conductor de la pelota. Kaká, además, tiene facilidad para ver portería, por lo que puede resultar un jugador clave para obrar la remontada.

Kaká y Özil sólo han dejado de ganar dos partidos cuando ambos han sido titulares. Fue la temporada pasada en el campo del Almería (1-1) y en Riazor ante el Deportivo (0-0). La conexión germano-brasileña habla por tanto de una pareja invencible, ideal para completar una misión imposible. Los dos aúnan calidad, experiencia y muchas ganas de revancha. Sobre todo en Kaká.

De Marca.com